Carnevale di Venezia

Bienvenidos una vez más, a las increíbles aventuras de esta vividora. Este fin de semana pasado (12-14 de febrero) mi cara turka Pinar y yo partimos hacia Venezia.
Tras doscientos trenes más tarde (con tal de no pagar los 45 pavos que cuesta el tren directo) llegamos a la increíble reina del adriático.

Hora y media de paseo perdiéndonos por sus interminables calles laberínticas y rumbo a Padova. Donde nos esperaba el Mike el escocés con su gato-lord inglés Oz. (Amiguete de Pinar via couchsurfing)
Nos fuimos con él y sus amigos (gente la mar de maja) al pub escocés del barrio (falso cual moneda de madera según sus palabras de auténtico escocés). Tras varias birras y una meloper considerable...volvimos a su casa para instalarnos cual homeless en su estudio.
Le avisamos con poquísimo tiempo, y este fin de semana tenía acogidas vía couchsurfing a tres japonesas, así que a dormir en saco a pelo(saco de dormir en italiano).

Al día siguiente a una hora razonable, nos convertimos en pitonisas gitanas y rumbo a Venezia.

(foto por cortesía de Mike Dean)

Al llegar a Venezia nos despedimos de Mike hasta la noche, que habíamos quedado con él para el spritz (lo que viene siendo un aperitivo nocturno a base de alcoholes variados) y nos adentramos por las profundidades de semejante dama.
Hicimos lo propio y pasamos de pillar plano en la oficina de turismo(aparte de porque te clavaban dos euros por un plano de merde!) y nos dedicamos a perdernos callejeando o seguir nuestro insntinto natural para llegar a rincones variopintos. Y por el camino encontrarnos personajes dignos de cuento.

(foto por cortesía de Mike Dean ¡Artista!)


Que puedo decir, es una ciudad que me enamoró. No solo por su peculiaridad evidente de los canales, sino por sus casa medio ruinosas, sus miles de puentes, sus gentes disfrazadas como salidas de un cuento, las gaviotas en medio de la ciudad, la ausencia de ruido de tráfico alguno... el olor a mar.....

Era inevitable pensarte, quisiera o no....ojalá pudieras haber estado conmigo!

Por unas horas dejamos nuestra imaginación perderse por los rincones más increíbles...acabamos en una fiesta fuera del recorrido típico turístico en la piazza "Campo santa Marguerita", lástima que las fuerzas nos flaquearan y decidieramos volver a Padova a retomar fuerzas. (Ay vejez vejez!)
Una vez allí, una más que agradable charla, vinitos y quesos variados. Que posh me siento al decir estas cosas...jajajaj

El domingo participé en el "Scream project" del genial artista(posar gritando como "el grito") que ya os enseñaré algún día cuando Mike lo acabe(de momento no puedo). He de decir, que fue todo un placer gritar en su balcón.Jejejeje.
Doscientos trenes más tarde, un kebap, millones de paridas en compañía de Pinar y un desafortunado encuentro con la voluntaria francesa de merde en Firenze, volvimos a casa, rebentaicas, pero satisfechas.

Sobre los comentarios de si estaba llenisimo hasta reventar, que si excesivas dosis de español tuve que soportar a mi alrededor, o si....bla bla bla, me los reservo y me quedo con la magia de una ciudad increíble en unos días llenos de magia.

Os recomiendo encarecidamente que os metais a goler en:

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No tienen desperdicio! Artista!