martedì 3 agosto 2010

Estreses, o de como no tengo desarrollado aún (aunque me gustaría) el don de la ubicuidad







Pues si, esto no es más que una noche en la que me siento delante del ordenador, a poner en órden todos los trabajitos que me piden que haga, como si no tuviera todavía bastante trabajo durante mis horas del idem. Y me siento cansada, y me siento que me gustaría llegar a todo lo que me propongo, pero por desgracia no puedo.

Me piden que esté dentro del laboratorio, con el grupo, que sería lo que me toca hacer, pero por otra parte, dado el proyecto con Marcello en el cual estoy participando, me han metido en el horario que estoy con él por las mañanas. Mi jefa lo soluciona con un, mujer...estás en el laboratorio y de vez en cuando sales a ver como está Marcello, sales a darle un besico, cualquier tontería, eso también es acercarse.....

Claro, pero si estoy en el laboratorio, entonces significa que nadie está con él, que lo dejan dormir toda la santa mañana, porque les es "cómodo", así no mata a nadie durante la mañana, ni causa grandes destrozos de nervios y tal, pero así no vamos. Así no avanza, así no sirve de nada que me metan en este proyecto.
Si salgo de vez en cuando para ver que hace y tal, siempre está durmiendo, con lo cual sirve de siete pares de cojones que me acerque a darle un beso....
Si lo despierto para estar con él, y tratar de dialogar, hacer algo...etc, entonces la bestia parda está despierta y no puedo volver al laboratorio y dejarlo despierto, triscando y con sed de humanos por esos pasillos de la resi..... (quizá exagere un poco con lo de sed de humanos.....jajajaja, pero si fuera él, también querría acabar con la mitad de la especie humana, que hay algunos aquí que le tratan como si fuera un tiranosaurus rex suelto por los pasillos....)
Por lo cual es un follón del quince. Eso por un lado.

Por otro lado me han encomendado la tarea de estar con Simone, otro autis deliciosamente ecolálico y mega cachondo, con el que me encanta ponerme a hablar y que me cuente que hace por las tardes en la granja(vive en una especie de comuna-hippie-cristiano-agrícola y todos los días nos cuenta historietas con los pollos, los cerdos, las máquinas de hacer queso....)
Tengo que estar con él, desde después de comer, que nos ponemos juntos a lavar los platos y tal, y luego hacer cualquier cosa con él, durante las horas críticas en las que si no hay nadie que se ponga a hacer algo con él, se le cruzan los cables y la lia parda. Pero oh! maravilla, el viene los lunes, miércoles y viernes. Y los lunes como sabeis llevo este proyecto de comunicación alternativa y aumentativa con Massi.
Por lo que si estoy con Simo, no puedo hacer nada con Massi, y el pobre me mira como, que? hoy no te acuerdas de mi?? pero si estoy con Massi entonces Simo se queda suelto liandola parda....

Para más inri, el sábado nada más llegar de Firenze me dice Gaëlle, (la franchute, con la cual he firmado un tratado de paz-amistoso hace bastante tiempo) que tenemos que ir a ayudar para la cena, que solo son tres y no dan a basto. BIEEEN! ah! pero si son las seis menos cuarto, que genialidad, correré a cambiarme de ropa y en lugar de dormir la siestaca que me merezco, nooooo me voy al curro! aunque no me toque! VIVA VIVA!
Y si, podría haber dicho que no, o haber finjido que llegué más tarde de Firenze, pero bueno, añadámosle que soy una yonki con conciencia y que los chavales no se merecen el caos de un horario mal hecho.

Así que me fui a currar una hora porque sí el sábado por la tarde, viva mi puta conciencia.
Y hay más, el domingo escucho debajo de mi ventana gritos y susurros, me asomo y tengo a Salvatore hiper cruzado en el coche de su madre porque no quiere volver a la resi, observo la escena, me planteo que hacer si acudir en socorro de la cui que trataba de sacarlo en vano, mientras esquivaba los escupitajos y ostias a rodabrazo, o directamente hacerme la sueca y volver a ver la peli que estaba viendo...
Mi puta conciencia otra vez, meeeeeeeeeec...total que bajo a tirar la basura en pijama y como quien no quiere la cosa me asomo al coche le saludo como si tal, y le digo: hey Salvo, ¿te hace venirte conmigo a probar mis bicis nuevas? a lo que responde con un automático si y se baja del coche sin más miramientos. La cara desencajada de la cuidadora no tenía precio....la tia llevaba unos 45 minutos intentando bajarle con escaso o ningún exito y llega la voluntaria y lo saca hablandole de bicis...jajajajajaja.
Total que me lo llevé a dar una vuelta por aquí con las nuevas bicis, el en una y yo en otra. En domingo, por la tarde, en pijama...

Y hay máaaaaas...esta semana curro el sabado por la tarde! viva viva! desde las 14:30 hasta las 21, menos mal que no me piden bilocación alguna y podré estar con Marcellone y liarla parda si me sale de ahí. Pero, oh si universo, pretendían darme esta semana solo un día libre, a santo de que hace dos semanas yo decidí solo tener uno libre y así tener uno más para cuando vengan a verme las pes.... PUES VA A SER QUE NO.
Aquí, vale que confíen en mí, vale que me pongan retos, vale que me asignen tareas dificiles, vale me valoren, pero hola.......no me toques mis dos putos días libres porque por ahí no paso Charly.

Y esta es el resumen de los hechos que están ocurriendo esta semana, de la que ya es miércoles, pero siento como si estuviera durando siete años....grrrr.

No se, me jode y mucho que me metan en un proyecto y me pidan estar en dos sitios a la vez, que no obstante quiero estar en los dos a la vez, pero por otra parte no puedo. Quiero estar en el laboratorio y quiero estar con Marcello, y ahora que empezamos a entendernos me jode dejarle darse un festival de siestaca matutina, en lugar de estar con él, haciendo caminar un rato, dialogando con él. Haciendole cosquillas, tratando de hacerle un masaje, esquivando sus ostias y cubriendolo de besos a regañadientes a veces a mandibula batiente otras.

Me jode por otra parte que el otro día se me rifen para la hora de después de comer, decida la jefecilla de la mañana que me voy con ella a acostar a los "niños"(los más peques que tenemos) a la siesta a la planta de las habitaciones, y cuando bajo me encuentro a Simone solo liandola parda, y encima escucho comentarios de no....así no puede estar Simone. Cuando yo avisé a la jefecilla de que yo tenía que estar con él y tal. Pues nada.
Y aparte, ¿cómo coño se las apañaban antes de mi llegada? no es por dármelas de sujeto indispensable, pero muchas veces me miran con unas caras de: vale, pero entonces que hacemos? cuando digo que no puedo con algo....que me dan ganas de gritarles: PUES COMO TODOS TUS PUTOS DIEZ AÑOS ANTERIORES AQUÍ CURRANDO!!

En fin, que me gusta mi trabajo, que me encanta la sensación de que me "rifen" en las tareas más complicadas o delicadas, porque ello significa que valoran mi trabajo y están contentos con como lo hago, etc. Pero por otra parte me marea, me desconcierta, me deja muy mal sabor de boca, no poder responder a todas las demandas.
Que sí, lo se, no tengo porqué hacerlo todo ni ser la voluntaria Alfa con hormonas de Rocky, ni tengo porqué sentirme mal si no puedo con todo. No es por el sentimiento de fracaso, no señor, es más bien porque no disfruto de lo que hago si pienso que debería estar haciendo también otra cosa, es porque me gusta demasiado hacer todo lo que hago, y pienso mierda, no estoy aprovechando esta hora para estar en el laboratorio, o mierda no estoy aprovechando esta mañana para hacer nada con Marcello...o mierda ahora podría estar dando una vuelta con la bici con Simone, o que se yo....

En fin, que tengo que hablar con mi jefa, y llegar a una solución. He de hallarla o de lo contrario voy a acabar más mareada que una peonza y más quemá que la pipa un indio, si no hago algo al respecto....

domenica 1 agosto 2010

maullando por Firenze.












Son casi diez meses ya que estoy aquí. Al otro lado del sueño que por estas fechas hace un año tanto me imaginaba. No sabría decir si ha resultado tal como lo imaginé o mejor, sencillamente está resultando increible.

No puedo poner todavía en una balanza todo lo que he vivido, porque todavía estoy aquí, todavía me quedan dos meses de aventuras, y esto de las reflexiones verdaderas se hace después. Pero ahora, todavía aquí, dentro de la burbuja, y a un paso de terminarla.....

No puedo enumerar siquiera todas las cosas increibles que he vivido. Ni las gracias a todas las personas que he conocido aquí, porque ahora, y aunque todavía me quedan dos meses, siento que se acaba.
Esto se termina chicos, y lo digo por experiencia, dos meses son dos suspiros, y esto está dando los últimos coletazos.

Por una parte me apetece bastante acabar. Porque echo de menos muchas cosas, mi familia, mis amigos, a tí...mi casa, las calles aburridas y mil veces pisoteadas del poble, las mismas que maldeciré una vez esté allí otra vez. Pero por otra parte, se que cuando me vaya me dejaré un trocito de mi corazón aquí, entre estas paredes, entre estas colinas.

Mis chicos, que tanto me están enseñando, los compañeros de trabajo, que tantas alegrías, estreses y enseñanzas me han regalado. Los habitantes del lugar, la toscana, Florencia eterna...

Una de las cosas que más me dice que dejaré una parte de mi corazón entre estos muros, es que cada día aprendo algo nuevo, cada día me emociono por una mirada, cada día un beso de ellos me alegra.

Cada vez que Milo me llama y me pide "illetiiii" (billetes de tren)o se me acerca con carusa de pillo y me canta:"ameee pamapamú" (anem no pare l´autobus, gran éxito de Javi Garrote que me encargué de enseñarle), cada vez que Marcello se acerca a mi sonriendo pidiéndome un beso dándome la mano, cada vez que Pampa se parte de risa y me da uno de sus cabezazos de amor, cada vez que Grazia sonríe y comienza a hablarme con sus ojos cuando me siento a su lado y le digo lo guapa que está, cada vez que Mesi reniega de la vieja lavadora de tantas veces que le he hecho contar el chiste, cada serenata que me dedica Riccardo, cada vuelta en bici descubriendo el mundo con Salvo, cada conversación increible con Massi, cada abrazo espontáneo de Luca, cada amorcito de Mariela, cada vez que Sara se parte de risa cuando la imito, cada vez que Simone y yo lavamos los platos y le deseamos buenas noches al lavavajillas y por arte de magia me suelta un beso, cada vez que Maira se parte de risa cuando le hago el avión cuando le doy de comer, cada vez que Mirko me abraza y se rie cuando le hago cosquillas, cada vez que Rino mandarino se cae de su silla de la risa cuando fingo que se va super lejos y lo llamo suplicante, cada vez que Pietro me llama por las mañanas "amore", cada vez que Claudio ntenta robar del armario y cuando le pillo me mira con cara de aqui no pasa nada y me pide un beso, cada vez que Roberto me dice "ti vo bene Abba", aunque a continuación me pida un caramelo...

Y tantas y tantas y tantas otras cosas y momentos que no podría resumir ni en cienmil entradas. Es increible poder vivir al lado de ellos todo este tiempo, hacen que cada vez que vuelvo de Borgo, cuando paso por la puerta de la resi, irremediablemente me gire a mirar, y si alguno de ellos está en el jardín me acerque a dar un beso. Que me baje en pijama para dar una vuelta en bici con Salvo, porque estaba triste y no quiere volver de casa. Que por las noches, cuando escucho por la ventana a Claudio propagar a voz en grito "fioreeeeee, ancooraaaa" (recordemos que no habla, solo a veces dice algún palabro) me asalte una sonrisa automática, que por las mañanas suene el despertador, y me cague en todo lo cagable, pero entre por la puerta de la resi y la sonrisa aparezca automática e irremediablemente. Que me encante mi trabajo, es más, que no lo vea siquiera como un trabajo, sino como una familia, una forma de vida.

Ainsssssssssss......

Solo me queda disfrutar de estos dos meses, dar lo mejor de mi, y sacarle el jugo a esta maravilla de lugar. Y nada mas!

Porcier, las fotos son del sábado. Escursionzaca a Firenze, paseos mil, de compras y de admiraciones de la maravilla del lugar.