Siempre gris, siempre cenizas.

Asco de puta ciudad.
Solo tengo eso que decir.
Estoy podrida de asfalto, de cemento, de mierda y olores a plásticos.
De voces que se cuelan innecesariamente desde la calle hasta mi habitación.
De intrusos en la madrugada desde la caja absorbe cerebros del vecino.
De cajas de sardinas en las que se hacinan los cuerpos simulando vivir.
De cielos invisibles que nadie recuerda y nadie mira.
Del tráfico incesante invadiendo mi vida.
De ambientes cargados de humo, ruido y voces mudas.
De falsa alegría y falsa vida.
Asco de puta ciudad. Siempre gris, siempre cenizas,
siempre montañita de mierda en la que las personas se afanan por escalar y simular vivir.
Paciencia, solo paciencia me queda.